domingo, 22 de abril de 2007

nota preliminar (qué te hacés?)

Y seguimos plagiando... Este se está convirtiendo lentamente en un "blog-cita" (o un blogcito de citas, chiste fácil q no pude evitar). Se ve q finalmente nos dimos cuenta de q no tenemos nada para decir, y q los demás dicen a veces cosas interesantes. Quiero poner varias cosas más, q nada tienen q ver con esta salvo por el hecho de q tampoco fueron escritas por mí. El sentimiento "¿Por qué no se me ocurrió a mí, pero?" domina este pero-blog. Ahora sí: los dejo con la cita.

La evolución de la ansiedad

"La civilización de Buenos Aires debe pensar seriamente en esto. No soy un alarmista. Pero sostengo que así como estamos amenazados de muchas pestes por falta de policía municipal, hace muchos años que la educación se descuida en inculcar en los niños esta idea: uno de los mayores defectos sociales es hacer esperar.

Tan es así, que me acuerdo yo de un andaluz que vivio once años de huésped en casa de una tía mía. Un día anunció que se iba a su tierra. ¡Ya era tiempo! Su despedida consistió en esto:

-Señora, usted no puede tener queja de mí, siempre he estado presente a la hora fija de almorzar y comer.

Con lo cual se marchó, habiendo dicho no poco, que el que no ha esperado jamás gente a comer, porque nunca ha dado comidas, habiéndose limitado a comerlas, no sabe lo que es esperar a un huésped o a un convidado.

Indudablemente, debe haber una enfermedad que los médicos no conocen, proveniente de la impaciencia de esperar gente a comer.

La ciencia no tardará en descubrirla y en agregarla a la nomenclatura patológica."

Lucio V. Mansilla, Una excursión a los indios ranqueles, Capítulo 13.

Medio ansiosos nos estamos poniendo ya casi llegando al siglo XX, no Lucio “querido”? Preguntale a Penélope, ésa sí q sabía esperar. (Claro q siendo personaje mitológico cualquiera espera 10, 100 años, 1000, ¿qué le hace?)

Bueno, ahora le hablo a Mansilla… Mi locura no tiene límites.


No me hagan caso.





Pero lean.
Y publiquen comentarios.